Un 55% de los españoles nunca hace ejercicio físico.

La ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, afirmó ayer que es «extraordinariamente preocupante» que un 54,5 % de los españoles afirme que no realiza actividad física alguna en su tiempo libre, según la Encuesta Nacional de Salud 2003. El estudio sociológico, con una muestra de 21.650 entrevistas personales a adultos y 6.463 dirigidas a niños a través de sus progenitores, refleja que las mujeres se declaran más sedentarias que los hombres en todos los grupos de edad. En general, y a partir del 2001 aparece un repunte al alza que se confirma en el 2003.

Este sedentarismo está muy unido a una obesidad, en alza, y que según destacó la ministra, está su vez relacionada con la renta y el nivele educativo: a mayor renta y mayor nivel educativo se registran unos índices menores de obesidad. En 1987, solo un 7,4% de la población mayor de 18 años tenía un índice de masa corporal igual o superior a 30 kg/m2 (peso de la persona dividido entre la altura al cuadrado) mientras en el 2003 este porcentaje ascendió a un 13,6. En el caso de la población infantil, la ministra afirmó que es «todavía peor» con un 18,2% de los menores de 2 a 17 años que tienen sobrepeso y un 8,5% que presenta obesidad. Además de la falta de ejercicio físico o incluso las horas que se pasan frente a la televisión (un 89% de la población de 1 a 15 la ve diariamente), la dieta también tiene que ver con la obesidad. Sobre esta última cuestión, y sobre la población infantil, la encuesta refleja que un 94% toma diariamente lácteos; un 65% come frutas frescas a diario; un 31% consume verduras u hortalizas todos los días, un 45% consume pescado tres o mas veces a la semana, mientras un 80% toma carne con esa misma periodicidad. Según la encuesta, la mayoría de los españoles, un 71,3 por ciento, aprecia de forma positiva su estado de salud, aunque siguen produciéndose diferencias notables en función de la edad y el sexo. Así, en el grupo de 75 y más años, sólo el 40,2 por ciento de los hombres y el 28,8 por ciento de las mujeres reconocen que su estado de salud es bueno o muy bueno. En cuanto al sexo, los hombres valoran mejor su estado de salud que las mujeres: el 75,7% de los varones dicen que su salud es buena o muy buena, frente al 67,1 por ciento de las mujeres. La ministra de «conclusión satisfactoria» el dato global del 71,3%, que dijo se mantiene más o menos estable en los últimos 10 años, aunque se ha observado un ligero descenso.

Fuente: UCABU Terramar / Diario de Burgos 27/04/05

Cada vez más visitas al médico, más urgencias y más consumo de medicamentos.

Uno de los capítulos que los responsables del Ministerio de Sanidad escrutan con más atención es el del uso ciudadano de los servicios sanitarios. Según la ENS 2003, la utilización es creciente. El 83,4% de la población había consultado al médico en los últimos doce meses, siete puntos más que en 2001 (76,4%).

Por sexos, las mujeres frecuentan más las consultas, un 88,3%, frente al 78,4% de los hombres. También repunta el acceso a los servicios de urgencia, un 28,2% del total de asistencias médicas practicadas, y el consumo de fármacos. En el 2003 el 54,6% había consumido medicamentos las dos semanas previas a la encuesta, frente al 48,4% de la anterior encuesta. Y sigue sin controlarse, admitió la ministra Salgado, la tendencia de los españoles a la automedicación, que en la última década ha pasado del 11,9% al 16,8%. En el capítulo preventivo, la vacunación antigripal llega ya al 63,7% de la población mayor de 65 años y ganan terreno los controles ginecológicos (al 87,8% de las mujeres de entre 50 y 64 años se le ha practicado alguna mamografía y un 63,3% de las mayores de 20 años se han sometido a una citología vaginal). En este punto, dijo la titular de Sanidad, son perceptibles «diferencias de clase social». Tres cuartas partes de las mujeres de clase social media-alta ha acudido a un control vaginal, mientras que entre los estratos económicos medio-bajos el porcentaje baja al 59%.

Fuente: UCALE / Diario de Leon 27/04/05

La pizarra digital revolucionará las aulas en los próximos años.

En unos años estará tan integrada en las aulas escolares como la pizarra y su tiza. Las pizarras digitales, o sea, la imagen de ordenador (conectado a Internet) proyectado sobre una pantalla a través de un videoproyector serán su complemento y su enlace con las nuevas tecnologías. El sistema 'e-learning' (derivación en inglés del e-mail y que puede traducirse por 'aprendizaje electrónico') «debe ser una realidad en un plazo de tres años en España con los planes educativos», aseguró ayer el doctor en Ciencias de la Educación del Departamento de Pedagogía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, Pere Marquès Graells.

«El uso de Internet nos permitirá la forma de dar clase y de aprender», insistió antes de explicar la implantación de las nuevas tecnologías en las aulas a los 600 participantes del Congreso de Innovación Tecnológica en Educación que se abrió ayer en la Feria de Muestras de Valladolid. La idea de la pizarra digital surge después de veinte años de debates para decidir cómo debe aplicarse la informática en el aprendizaje escolar. «La idea es que todos los alumnos puedan acceder a lo que llega por el ordenador, o sea el mundo. Esto va a permitir también que la informática deje de estar recluida en las clases de esta materia», insistió Pere Marquès, que admitió un grave déficit de salida español: «el 80% de los profesores están de espaldas a este mundo». Para ellos, habló de una nueva asignatura 'Didáctica Digital': «uso inteligente de las nuevas tecnologías». La idea, no más complicada que usar el mando a distancia en casa, «está al alcance de cualquier profesor» y debe permitirle superar su 'fobia informática'. Marquès aseguró que ese futuro «ya es una realidad» en muchos países y será una «revolución educativa». «Dará mucho más protagonismo a los estudiantes, que podrán traer sus páginas web, sus trabajos y compartirlos con sus compañeros». Incluso modificará las relaciones profesor-alumno en el sentido de que el docente será más «un mediador o impulsor de que los estudiantes se organicen y trabajen en equipo». La nueva era, que comparó con «el origen del libro», será posible en España gracias al proyecto que financia la Unión Europea E-Learning que supondrá «en los próximos tres años el reparto de esta tecnología, así como la formación y la orientación, a todos los centros». La iniciativa ncluye «una gran dotación económica», afirmó sin más datos. Un mundo muy abierto, pero que choca en España con graves carencias. A la falta de formación docente se añade el escaso impulso de Internet en el hogar, complemento básico, según el doctor Marquès, para el éxito de esta nueva forma de aprender. Solo el 40% de los hogares tienen un ordenador y un 30% de las familias están conectadas a la Red. Pere Marquès dibujó una comunidad educativa mucho más activa en clase. Alumnos que «llegan con sus páginas web, simulaciones y trabajos de casa que se proyectan sin tener que 'recitar'». Más futuro: «escuelas abiertas (en horarios no lectivos) para lograr alfabetizar digitalmente a todos los ciudadanos». Dentro de dos días las recetas médicas serán digitales. «¿Qué pasará con el que no sepa?», se preguntó. Respecto al riesgo de analfabetismo digital de colectivos con menos acceso a estas nuevas fuentes, Marquès reclamó medidas. «Hay que empezar por garantizar estas opciones en los entornos rurales, y luego el resto», aunque recomendó «sentido para poner la tecnología a medida que el centro lo pide para no 'hinchar' centros y que luego no sepan qué hacer los profesores». Por último, propuso medidas concretas: «Las operadoras deben garantizar tarifa plana cuasi gratuita a baja velocidad (55,6 kilobites) para que accedamos todos. A partir de aquí, el que quiera más prestaciones, que pague», tal y como ya existe en EE. UU.

Fuente: UCAVA / El Norte de Castilla 27/04/05

El Banco de España propone abaratar los despidos para rebajar el paro.

El Banco de España ha encendido las alarmas para advertir de que el deterioro de la competitividad de la economía española «ya está aquí» y, si no se ataja, podría secar el crecimiento económico en el breve plazo de tres años. José Luis Malo de Molina, director general del servicio de estudios, comentó que el rápido crecimiento del endeudamiento familiar, y la fuerte sobrevaloración de la vivienda, ya superior al 20%, son riesgos futuros, mientras los efectos de la pérdida de cuota de las exportaciones dirigidas a la zona del euro, y la mayor penetración de las importaciones, suponen un lastre para la expansión.

Malo de Molina aconsejó hacer frente a este problema profundizando en las reformas estructurales. Mencionó, una vez más, la conveniencia de abaratar el despido en los contratos indefinidos «con el fin de facilitar la contratación permanente de los trabajadores», y recomendó cambios en la negociación colectiva para que las remuneraciones del trabajo se ajusten a la productividad y la estructura salarial se adapte mejor a los cambios del mercado. En cuanto a otras reformas, consideró que el Plan de Dinamización de la economía española para el fomento de la productividad, va en la dirección adecuada, y debe «ampliarse y ejecutarse». Malo de Molina insistió en que se impone abordar ahora las reformas laborales, así como liberar suelo y abrir otros servicios a la competencia, concluyó Malo de Molina. El rápido incremento de la deuda de las familias -que ya supera el 100% de la renta familiar disponible- y la sobrevaloración de la vivienda por encima del 20% son otros riesgos, pero el director general del Banco de España matizó que generan incertidumbres «de futuro», que pueden o no materializarse. Reconoció que la sobrevaloración actual de las viviendas ya supera la horquilla del 8% al 20%, estimación realizada en el 2002 en un informe técnico del instituto emisor. Una próxima edición de este trabajo elevará esa sobrevaloración y, aunque lo hará en menor medida que el alza de los precios -que avanzan a un ritmo del 17% anual-, «la brecha entre el precio observado y el justificable ha seguido creciendo», admitió. Malo de Molina comentó que una parte del encarecimiento se debe a la fuerte demanda provocada por los bajos tipos de interés, el crecimiento demográfico y las adquisiciones de no residentes. El riesgo futuro reside, explicó, en que no hay signos de desaceleración de los precios.

Fuente: UCALE / Diario de Leon 27/04/05