Cuando la vida duele.

En España existen cerca de 250.000 enfermos de fibromialgia, en su mayoría mujeres. Al dolor causado por la enfermedad se une el que provoca la ignorancia, incluso dentro de la clase médica, que muchas veces les clasifica como enfermos mentales.

El desconocimiento es el mayor problema al que nos enfrentamos los enfermos de fibromialgia y síndrome de fatiga crónica». Así de tajante es María Madroño, presidenta de Aficrovall, la asociación vallisoletana que agrupa a quienes sufren estos males. La ignorancia tiene dos vertientes: por un lado, la fibromialgia es poco o nada conocida por la sociedad, con el componente de olvido que ello conlleva; por otro, la propia clase médica es, en muchos casos, escéptica incluso en cuanto a la propia existencia de esta enfermedad, reconocida y clasificada por la OMS en 1992. Antes de esta fecha, el diagnóstico clásico para los afectados era el de 'neurasténicos'. Por desgracia, hoy día -y quizás debido a que afecta en especial a las mujeres- ese es el dictamen que muchos arrastran. A grandes rasgos, puede decirse que la fibromialgia es una degeneración del sistema muscular, con origen en el sistema nervioso central, que puede provocar en quienes la sufren fortísimos dolores musculares, en cualquier momento y en cualquier parte del cuerpo. El Síndrome de Fatiga Crónica, una enfermedad distinta pero que muchas veces cursa junto a la fibromialgia, puede definirse a partir de sus síntomas: un agotamiento grave, que dura seis meses o más, no remite con el descanso y no se debe a otra dolencia. Quienes sufren una de estas enfermedades, o ambas, suelen además verse abocados a una peregrinación por diversos especialistas que suelen incluir endocrinos, psicólogos, psiquiatras, neurólogos y reumatólogos. "Te hacen resonancias, análisis de sangre, radiografías, TAC pruebas de todo tipo, y en muchos casos innecesarias, ya que no pueden detectar de forma objetiva la enfermedad que sufrimos -afirma Madroño-, aunque en Cataluña se ha desarrollado un protocolo médico que aquí ni se conoce ni se aplica, y que permite detectar esta enfermedad con un análisis de sangre. «En Cataluña somos enfermas, y en Castilla y León, neurasténicas. Así que si llegas a un hospital con una crisis fuerte y dices que sufres fibromialgia, te dan un valium y un tranquimazín y te ingresan en Psiquiatría», lamenta Madroño. Para los afectados, la ignorancia de la clase médica es el mayor obstáculo. Pese a que ya existen estudios y publicaciones sobre la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica, aún son muchos los profesionales que ignoran su existencia o incluso la rechazan. El tiempo que se tarda en obtener un diagnóstico puede así dilatarse hasta ocho años, con un elevado coste humano y económico. Una de las principales labores de las asociaciones es la divulgación de qué es y cómo afectan la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica. Hoy, jueves 12, se celebra el Día Mundial de la Fibromialgia, y, en los centros de salud de Valladolid, Aficrovall ha instalado mesas petitorias e informativas donde cualquiera puede informarse sobre las dolencias.

Fuente: UCAVA / El Norte de Castilla 12/05/05

Fuente: UCACYL / ABC 12/05/05

Doce millones de personas en el mundo son tratadas como esclavos.

En contra de lo que recogen los tratados internacionales la esclavitud no está abolida.

En los comienzos del Siglo XXI existen 12,3 millones de personas en el mundo que son víctimas del trabajo forzoso y que generan 31.600 millones de dólares de beneficio anual a intermediarios, empresas y multinacionales, según un informe inédito de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Pero la explotación laboral no sólo se registra en los países subdesarrollados o en vías de transición. También los Estados industrializados tienen «esclavos». Así, en Europa se detecta un tráfico ilegal de mano de obra, destinado en sus dos terceras partes al abuso sexual.

Fuente: UCALE / Diario de Leon 12/05/05

ECONOMIA

Caruana sostiene que el precio de la vivienda sufrirá una ‘corrección’.

El Banco de España está convencido de que la vivienda está «significativamente sobrevalorada» y que, por tanto, se producirá una «deseable» corrección como ya ocurrió en España y en otros países en episodios similares, aunque no será en ningún caso un «ajuste desordenado». Así lo afirmó ayer el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, en su intervención en el ‘XII Encuentro del Sector Financiero’, organizado en Madrid por Deloitte y ABC, en el que destacó que la situación de los hogares españoles, pese al fuerte incremento del endeudamiento, es mejor que en países como Estados Unidos o Gran Bretaña.

«El segmento de población que registra una situación patrimonial claramente vulnerable es reducido», aseguró Caruana, que apostilló que el nivel de deuda de las familias españolas no sólo es menor que el de otro países sino que además no tienen el lastre de haber «explotado» la revalorización de sus viviendas para financiar su consumo habitual. Esta circunstancia, junto a la solidez del sistema bancario español, hacen a la economía española menos dependiente de la evolución del mercado inmobiliario y por tanto más fuerte ante el improbable ajuste brusco de los precios. En todo caso, el gobernador advirtió a las entidades de que no tienen que relajarse, ni siquiera teniendo en cuenta la positiva evolución de la morosidad, y les conminó a que calculen sus riesgos teniendo en cuenta una posible subida de los tipos de interés, una caída de los precios de la vivienda y la consiguiente desaceleración del negocio hipotecario. También pidió a las sociedades de tasación -que también supervisa el Banco de España- que realicen sus valoraciones no sólo teniendo en cuenta la cotización actual de las viviendas, sino anticipando su posible evolución a medio plazo, ya que de sus análisis depende la cuantía que la entidad accede a hipotecar. Además de advertirles sobre los riesgos del fuerte crecimiento del endeudamiento familiar, Caruana alabó a las entidades financieras por su rápida adaptación a las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC), sobre todo en la forma de contabilizar las participaciones industriales. En su intervención, el gobernador reclamó también al sector financiero europeo que avance más en el proceso de integración hacia un mercado único, sobre todo en negocios como el de la banca minorista. A este proceso de consolidación se refirió en su intervención el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José Luis Leal, quien alertó de que, si no se eliminan los obstáculos existentes en Europa para avanzar en la creación de entidades «verdaderamente europeas», vendrán otros de EEUU o Asia a hacerlo.

Fuente: UCABU Terramar / Diario de Burgos 12/05/05

La Eurocámara aprueba limitar el trabajo a 48 horas semanales y exige a los estados que lo vigilen.

El Parlamento Europeo envió ayer una importante señal a los Gobiernos de la UE sobre el futuro de sus mercados laborales. La Eurocámara aprobó en una reñida votación el derecho a descansar un mínimo de once horas al día y a trabajar un máximo de 48 horas a la semana.

En realidad, se insta a estos Estados a que bloqueen la firma de contratos que establezcan una jornada laboral superior a este tope, una práctica muy habitual en Gran Bretaña. En este país, los empresarios utilizan una claúsula denominada opt out (decidir no participar) que permite extender el tiempo de trabajo de los empleados por encima de esas 48 horas, un tipo de contrato que ahora podría extenderse entre los países del Este de Europa. En muchas ocasiones, los aspirantes a un empleo aceptan este tipo de condiciones para asegurarse un puesto, lo que, según el diputado socialista Alejandro Cercas, autor de la propuesta votada ayer, contradice «los principios fundamentales de protección de la salud y la seguridad». El disputado resultado de la propuesta presentada por Cercas, que obtuvo 378 votos a favor, 262 en contra y 15 abstenciones, revela las notables diferencias existentes entre los países miembros sobre un tema de mayor enjundia: el futuro modelo de trabajo de la UE. En el Consejo existen tres grupos con ideas diferentes al respecto: uno que apoya a Bruselas y su búsqueda de excepciones reguladas a ese techo de 48 horas semanales; otro, encabezado por el Reino Unido, que pide menos trabas para recurrir a las opt out; y un tercero, en el que están España y Francia, que reclama la supresión de estas cláusulas. Ahora, la propuesta será remitida al Consejo de la UE, donde los 25 Estados miembros deberán analizar el texto y adaptarlo o modificarlo para, posteriormente, reenviarlo al Parlamento, que se pronunciará de nuevo en una segunda votación vinculante. Por otra parte y en contra de la opinión aprobada por la Eurocámara, la Comisión Europea reclamó ayer la posibilidad de que puedan establecerse excepciones a esa jornada máxima de 48 horas a la semana.

Fuente: UCALE / Diario de Leon 12/05/05